Adueñate del Escenario

Para dominar una sala durante las presentaciones, comienza con una buena postura. Ponte de pie o siéntate con la columna alineada para proyectar confianza y control. Esto también te ayudará a respirar con mayor facilidad y a gestionar la adrenalina. Sé consciente de tu respiración para reducir la tensión: respira profundamente desde el abdomen y mantén los hombros relajados. Usa gestos con las manos para enfatizar puntos clave, pero evita movimientos repetitivos que puedan distraer a la audiencia. Mantén los pies a la altura de las caderas y ancla mentalmente tu posición para mantener estabilidad y control.

Al hablar, proyecta tu voz de manera clara y a un volumen adecuado sin gritar. Modera tu discurso incluyendo pausas para respirar, lo que te ayudará a mantener el control y dará tiempo a la audiencia para procesar la información. Habla con claridad y utiliza variedad vocal para captar el interés de la audiencia. Gestiona tus diapositivas de manera efectiva manteniendo el texto mínimo, utilizando fuentes grandes e incorporando imágenes o gráficos que respalden tus puntos. Comienza con una declaración que capte la atención y enfócate en los mensajes clave en lugar de en información de fondo detallada.

Al moderar una discusión en panel, prepárate practicando las preguntas que deseas hacer y considerando la experiencia de cada panelista. Comparte los temas de las preguntas con los panelistas con antelación y ensaya la disposición de los asientos para garantizar una buena visibilidad para la audiencia. Como panelista, revisa las preguntas con anticipación y prepara tus contribuciones. Practicar tus respuestas te ayudará a participar de manera significativa y con confianza durante la discusión.

Los discursos exitosos requieren una preparación exhaustiva. Elabora, edita y ensaya tu discurso, y busca retroalimentación de otros. Practica en voz alta, grábate y cronometra tu discurso para asegurarte de que se ajuste al tiempo asignado. Incluso los discursos breves, como agradecer a un colega o presentar a un invitado, se benefician de la práctica. A medida que ganes más experiencia, continúa refinando tus habilidades en lenguaje corporal, entrega vocal y organización del contenido. Evalúa cada discurso para identificar lo que funcionó bien y lo que podría mejorarse, y busca retroalimentación objetiva para mejorar tus presentaciones futuras.